martes, 15 de junio de 2010

Y les llaman democracias

El jueves pasado, 10 de junio, el Senado italiano aprobó lo que ya se ha dado a conocer como la “ley mordaza”. Se trata de una restricción pura y dura a la libertad de los periodistas, que a partir de ahora podrán ir a la cárcel si publican datos de escuchas telefónicas obtenidos mediante investigaciones judiciales o policiales. Una forma grave de limitar la democracia, pues con esta medida se obstaculiza el flujo que va de los jueces que investigan, pasa por los medios de comunicación que informan sobre esas investigaciones y acaba en los ciudadanos que, al ser informados, juzgan y controlan así el poder estatal.

Dicha ley aún ha de pasar por la Cámara de Diputados, donde el partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad -qué ironía- y la Liga Norte, con una ideología de tintes xenófobos, tienen mayoría absoluta. Dicho de otro modo: puros trámites burocráticos, es obvio que se trata de una ley blindada.


Una de las formas de reivindicación, fue la portada del día siguiente, viernes, del diario La República. El papel amarillo en medio de la portada representa lo que ya se ha convertido en el símbolo de esta protesta. En él reza: “La ley mordaza niega a los ciudadanos el derecho a ser informados”.

Hay que tener en cuenta que en Italia las escuchas juegan un papel muy importante. No sólo para revelar escándalos -a tutiplén- del señor Presidente, sino también para destapar casos de mafia.

La verdad, no es de extrañar, en un país gobernado por un tal caballero que suelta lindezas como “La Constitución es muy antigua, y peca de catocomunista (católica y comunista). […] legislar y gobernar así […] es un infierno.” Claro, por eso le ha cogido tanto el gusto a las cuestiones de confianza. Para aprobar las leyes que se le antojen de manera casi directa, como en este caso. Y otra muestra de su increíble inteligencia, hablando sobre China: "mi hija ha estado allí un mes y me ha dicho: 'Menos mal que hubo comunismo, si no ahora serían los dueños del mundo".

Aunque este no es el único caso. Parece que ahora lo de restringir las libertades está de moda. La Duma Estatal Rusa (Cámara baja del Parlamento) ha aprobado un refuerzo del Servicio Federal de Seguridad (SFS) en que se le otorga el poder de hacer lo que denominan “advertencias profilácticas” a los ciudadanos. Si estos no hacen caso de las advertencias, pueden ser denunciados públicamente y sancionados. Me recuerda a algo...Ah sí, al KGB. Según palabras de EL PAIS: “podrán dirigirse advertencias contra ciudadanos que no hayan cometido infracción o delito alguno, pero que, según los órganos de seguridad, podrían cometerlos o inducirlos.”.

Bien está. Así se potencian las funciones de los medios, que ahora servirán a la vez para amedrantar a ciertos individuos con sus informaciones y de escudo protector para otros con su silencio. Medios de manipulación al servicio del gran exagente del KGB, Vladimir Putin.

Bueno, no sorprende mucho conociendo la trayectoria de estos dos países. Vale, entonces, si ya es sabido, ¿por qué la Eurocámara no redacta un comunicado de esos que le da por hacer de vez en cuando y se posiciona de manera unánime contra los gobiernos de estos países? Ah, no, perdón que eso sólo se hace con los “países del sur”. Si no tienen gobiernos de izquierdas no vale.  

1 comentario:

  1. una ley más que protege al capo di Italia...no hay nada màs eficaz estando en el poder que controlar a los jueces y a los medios....lo de rusia pues bueno...no podemos esperar nada bueno de los rusos...quizás el vodka, pero poco más....

    En España, por lo pronto, no se pueden hacer preguntas en muchas ruedas de prensa de políticos...qué será lo siguiente??? tatatachaaaaaaán!!!

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